Skoda ha significado de siempre mucho para los resultados comerciales del grupo VW. Muy considerada en los países del este de Europa y Alemania, le faltaba algún detalle que parece que ahora ha encontrado.

En comparación con Volkswagen y Seat, las otras dos marcas generalistas del grupo, a Skoda siempre le ha resultado más difícil seducir al cliente tipo europeo. Con la misma base técnica que las otras dos marcas, había sin duda que mejorar el diseño para encontrar algún resquicio que explicara esta situación. Los Skoda tenían aporte técnico, habitabilidad, se consideraban coches muy prácticos y bien desarrollados, con buen precio, pero les faltaba algo en su línea.

Ahora la solución ha llegado con las últimas incorporaciones a su gama. Con los últimos cambios de producto la marca, al margen de añadir argumentos ya vistos en Seat o Volkswagen, ha cuidado mucho su presentación y su aspecto, lo que sin duda está ya redundando en mejorar poco a poco desde un punto de vista puramente comercial.

El utilitario Fabia es sin duda uno de los modelos que más se puede beneficiar de este cambio, no en balde, y con permiso del Citigo, es el representante de Skoda de menores dimensiones.
La versión Monte Carlo que probamos tiene además del interés de ser una versión especial, que disfruta de un estilo personal y muy deportivo. Pero incluso si le descargamos ahora de adornos especiales, el Fabia se ha convertido en un vehículo con un diseño bastante atractivo.

En el interior, el añadido Monte Carlo establece algunas diferencias con los modelos de serie. Asientos especiales en formas y tapizados, perfectos por cierto en su ergonomía. Salpicadero bien acabado y muy funcional. Buena postura al volante y, sobre todo, gran facilidad en la conducción en todos los sentidos. Esfuerzos limitados, buena visibilidad, confort general, etc. Solo una mejora en la calidad de los plásticos, demasiado duros, seria bien recibida. Su espacio y habitabilidad interior son generosos en general, y presenta un maletero correcto de 330 litros.

El motor es el conocido tricilindrico de 1.0 litros del grupo, en versión de 95 CV. Perfecto y más que suficiente para los recorridos habituales y correcto también para viajes esporádicos. Lo que si es criticable, es el comportamiento a altas revoluciones. No porque no entregue potencia, sino por el sonido y las vibraciones que desprende. No es exagerado, pero de ser un vehículo con un comportamiento ágil y suave, se queda únicamente en lo primero cuando superamos las 4.500 rpm.

En general hay que valorar de forma muy positiva los cambios en este modelo en esta nueva generación. Se han corregido algunas deficiencias en el diseño estético, mantiene sus valores tecnológicos y además, gracias a este motor de gasolina de 95 CV, se muestra ágil y eficiente, ya que en general movernos en el entorno de los 5,5 litros es totalmente alcanzable.
Ficha Técnica
Motor
Nº Cilindros: 3 en línea
Cilindrada: 999 cm3
Tipo de combustible: Gasolina
Potencia: 95 CV a 5.000 rpm
Par máximo: 160 Nm de 1.500 a 3.000 rpm
Cambio: Manual de 5 relaciones
Neumáticos: 215/45 R 16
Carrocería
Nº de plazas: 5
Peso en vacío: 1.121 kg
Depósito de combustible: 45 litros
Largo/Ancho/Alto: 3.997/1.732/1.467 mm
Vía delantera/trasera: 1.555/1.560 mm
Distancia entre ejes: 2.470 mm
Capacidad del maletero: 330 dm3
Prestaciones
Velocidad máxima: 184 km/h
Aceleración de 0 a 100 km/h: 10,8 s
Consumos Urbano/Extraurbano/Mixto: 5,3/4,0/4,5 l/100 km
Emisiones: 103 gr CO2/km
PRECIO: 18.230 euros